miércoles, 13 de marzo de 2013

La amenaza del FMI


El FMI ha sugerido al Gobierno Dominicano la aplicación de nuevas medidas restrictivas para mejorar las condiciones financieras heredadas de la pasada administración. Recomienda el organismo internacional la eliminación de las exenciones fiscales, el reajuste en la tarifa eléctrica y la devaluación del peso frente al dólar, al tiempo que se fortalezcan las reservas internacionales. Son medidas para mejorar aún más el clima de unos pocos buenos negocios y perjudicar a la mayoría de la población.
    
Las sugerencias del FMI son medidas ya bien sabidas que ponen de manifiesto el compromiso de ese organismo del gobierno global con la concepción neoliberal que rige al “capitalismo salvaje” y cuyo objetivo es garantizar las condiciones dentro de las cuales las empresas logren maximizar los beneficios con la mayor seguridad jurídica, aunque esta función sea a costa de la gente, de la población, que sufre la escalada alcista de los precios generada por la receta del FMI, y aunque el éxito de las empresas implique la destrucción o agotamiento del medio ambiente y los recursos naturales. Esas consecuencias son también bien conocidas aquí y en todo el mundo.
    
Por esas razones, las recomendaciones del FMI deben considerarse como una amenaza contra una población, que ha venido padeciendo sucesivas “reformas fiscales”, siendo la última aplicada a partir de diciembre pasado, cuyos efectos la población comienza a padecer, especialmente la de menos recursos, que ha visto desmejorar sus precarias condiciones de vida.
    
Por suerte para el pueblo, el Gobierno Dominicano en la actualidad se desenvuelve sin un acuerdo con el FMI, al tiempo que las autoridades monetarias encabezadas por el Gobernador del Banco Central, le ha salido al frente a tan preocupante amenaza, declarando que no cree prudente ejecutar la reforma propuesta por el FMI. Aunque dicha declaración la hizo Valdez Albizu a título personal, la misma resulta tranquilizante, frente a las implicaciones que se desatarían en la economía y en la población, de ponerse en marcha nuevas medidas restrictivas en las actuales circunstancias.
    

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