jueves, 14 de marzo de 2013

La Motivación Laboral

Nadia Tavárez Jiménez..

No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. Isaías 41:10 

En Psicología definimos la Motivación Laboral como, la dirección que tiene una persona para desempeñar sus funciones laborales de una buena o mala manera. Es un factor importante en la administración del personal, por lo que requiere de formar una cultura organizacional sólida, confiable y eficaz.
    
Si contamos con un comportamiento organizacional motivado, indica que estamos en la vía de conducción a un alto desempeño laboral, tomando en cuenta en cómo estimular el personal, en tal forma que favorezca tanto los intereses de la organización como los suyos propios. 
    
Muchos de nosotros, dedicamos la mayor parte de nuestras horas del día al trabajo, por la exigencia de desear una interacción social con otras personas, por emplear energías en una tarea que produzca satisfacción, así como lograr un status social, sentir que somos eficientes y que estamos realizados, sin embargo, lo que hace la diferencia ante estos intereses, es hacer las cosas con motivación, ya que obtenemos consecuencias psicológicas sorprendentes. 
    
En la actualidad, las razones de permanecer o abandonar un puesto laboral, se centran en motivos de tipo emocional ya que, para que un empleado desarrolle la motivación, se sienta comprometido con la empresa y obtenga un alto rendimiento, debe de tener un motivo que lo lleve a la acción, aunque cada persona tiene su punto de vista para valorar los diferentes enfoques que lo lleven a los mismos, dependiendo del nivel de la autonomía, de la formación, de las medidas de conciliación de la vida personal o del buen ambiente organizacional.  
    
Debemos de tener mucho cuidado cuando se entra en la desmotivación laboral, ya que todo cambia de color, empezando a perder el entusiasmo, a desaparecer la ilusión con la que se empezó el primer día, a reducir el rendimiento, por consiguiente se ve afectada la calidad con que hacemos el trabajo, así como se cometen ineficiencias por la falta de atención hacia las funciones a realizar. 
    
Por lo que, si te sientes desmotivado, es tiempo de que empieces a ayudarte teniendo en cuenta los siguientes consejos: lleva una agenda diaria, separa el trabajo en pequeñas tareas, elige una y empieza, investiga constantemente, busca ayuda si te estancas, haz que tus funciones sean divertidas, aléjate de las distracciones, tómate unos minutos de descanso, mide tu rendimiento día a día en lo que hiciste y en lo que dejaste de hacer, tratas de ser constante, regálate premios, y si todas estas exhortaciones fallan, pues tómate unas vacaciones para desconectarte de todo y al regresar retomes tus funciones con una nueva misión que llevará a una excelente visión.
    
¡Empieza ahora! Confirmas por ti mismo el impacto positivo que tendrán los que están a tu alrededor, de acuerdo a tus acciones motivadoras… ¡Inténtalo!
  
La autora es Psicóloga Organizacional.

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