Por Nurys Rivas.--Está visto que necesitamos mucha ayuda, la arremetida contra el 911 asusta, no cabe en ninguna mente medianamente sensata que este Sistema se use para relajar y tomarlo a broma.
Necesitamos adquirir una conciencia cívica suficiente por medio de la cual entendamos entre otras cosas, a respetar el orden social y aprender cuales son nuestros deberes y derechos, sabiendo esto, podríamos aspirar a tener una vida más acorde con las diversas situaciones que se nos presentan.
El 911 me hace recordar el caso de los teléfonos públicos, cuando hace unas décadas fueron instalados, daba horror contemplar la manera en que los dejaban inservibles, eran acciones de vandalismo colectivo que no dejaban ni un solo teléfono utilizable. Quien cometía tal hazaña, no se daba cuenta que el daño mayor se lo hacían al pueblo mismo, no a la compañía de teléfono.
Por Dios ya basta de tanto tremendismo, los dominicanos no somos tan ignorantes como para desconocer que no debemos destruir las cosas que pueden ayudarnos a vivir de manera más civilizada, aprendan señores que el 911 es un servicio que puede salvar la vida de nuestra gente, de nuestros seres queridos.
Hay países donde el 911 lleva muchos años de buen uso y nosotros inauguramos el nuestro haciendo llamadas para bromear, jugando así con la vida, apena y avergüenza que en otras naciones se sepa que los dominicanos somos tan insensatos que jugamos con el 911, haciendo llamadas falsas, gastándonos bromas con algo que merece respeto absoluto.
Muchas instituciones y gente seria trabaja para que esto funcione correctamente, el Presidente Medina advirtió sobre el riesgo que significan las llamadas falsas al Sistema Nacional de Emergencia y Seguridad 911.
61,505 llamadas falsas, fueron detectadas en los cuatro días iniciales del Sistema, que vergüenza por Dios, deberían además de suspender el servicio telefónico, someter a estas personas a la justicia ya que cometen un abuso y atentan contra el derecho de otros que verdaderamente precisan del servicio.
Como bien dice el Presidente, “Esas llamadas falsas van a lograr un día que no se vaya en auxilio de personas que realmente lo necesiten” - o lo que es lo mismo agrego - repetiremos el tan conocido cuento del lobo.
Cuidemos al 911, que no es del Presidente, ni de las instituciones y funcionarios que lo han presentado, es un bien nuestro, del pueblo, de todos, con estas cosas es que debemos demostrar que no somos “indios”.
martes, 17 de junio de 2014
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