Por Nurys Rivas.--Descansaba en mi agenda, mientras surgían otros temas menos motivadores del morbo, dejé pues aplacar, más no excluir, la retirada del PLD de la congresista Minou Tavárez.
Ella no es una desconocida, aunque su actuación no ha sido todo lo contundente que podría esperarse de la hija de dos figuras de renombre en la historia del país con lo fueron Manolo Tavárez y Minerva Mirabal, sus padres.
Dice Minou entre otras cosas, en su carta de renuncia al presidente del PLD Leonel Fernández: “Las y los senadores y diputados no están ligados por mandato imperativo, actúan siempre con apego al sagrado deber de representación del pueblo que los eligió, ante el cual deben rendir cuentas”.
Se cuestiona sin embargo, que los congresistas son votados por la militancia de un partido, o sea que para hacer más creíbles sus palabras, no basta con renunciar del partido, sino también de la curul que ocupa.
La diputada da la impresión de que durante muchos años estuvo influenciada por un fenómeno que no le permitía ver, ni conocer circunstancias que hoy repudia y que de existir verdaderamente, como miembro destacada que es de ese partido, ella favoreció.
La pregunta es, cómo tratándose de una mujer inteligente a la que no es posible dar gato por liebre, porqué desde el inicio o intermedio de su historia política no lo entendió así y es ahora precisamente, cuando advierte tales irregularidades, alegando estar en su contra.
En la diputada Tavárez Mirabal se apuntan como imperdonables, acciones que posiblemente en otros políticos no sean tan condenadas y es que por su ascendencia familiar, ella hereda no solo la gloria que representa su historia, sino también los deberes que ello conlleva.
En definitiva, la opinión que se recoge en las entrañas del pueblo es que Minou, luce desagradecida con un partido en el que además de haber sido arropada, fue participante activa.
Las “escarpadas montañas de Quisqueya”, han estado siempre en nuestra geografía, cuando su padre dijo esa frase, Minou había nacido, ni Las Manaclas, ni el Pico Duarte no se han movido de su lugar, por tanto ella tuvo tiempo para moldear su actuación bajo idéntica ideología, no lo hizo y por consiguiente, es posible que hoy sea tarde para que su versión sea suficientemente aceptada.
El pueblo se adormece, pero cuando despierta, pide cuentas y a menos que la diputada no reivindique con acciones categóricas todo el tiempo que permaneció involucrada en lo que deja entrever en su renuncia como situaciones irregulares, no parece que sean creíbles sus argumentos.
martes, 24 de junio de 2014
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario