La pionera en el campo de la lucha contra la poliomielitis en el país, doña Mary Pérez de Marranzini, ha sido homenajeada al bautizarse la tradicional calle San Francisco, en Santo Domingo, con el nombre de la abnegada madre y voluntaria social, quien al contemplar a un hijo entonces pequeño, inficionado por la polio y saber de los efectos permanentes de la dolencia, introdujo la vacuna del doctor Jonas Salk, por aquellos años desconocida, y trabajó para crear el centro de atención y rehabilitación que es distintivo de la obra realizada por esa dama capitaleña.La calle que lleva el nombre de doña Mary es la perimetral Sur del centro creado por ella en la capital, pero esa obra social y de salud, prendió en todo el país y luego de establecerse una extensión en Santiago de los Caballeros, por la necesidad de afectados, fue surgiendo en otros lugares de la República.
Este diario entiende que la designación de la antigua calle San Francisco con el nombre de doña Mary, es un homenaje bien merecido.
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