La petición hecha por el presidente del Colegio Médico Dominicano, Dr. Pedro Sing, de declarar un alerta general en materia de salud debido al avance de la chikungunya, encaja dentro de las colectivas inquietudes levantadas por este mal que ha venido desde el África, penetró las islas de las Antillas y viaja ya rumbo al centro del continente y alarma hasta a las autoridades del mundialmente conocido centro de control de enfermedades infectocontagiosas de los Estados Unidos.
Tal cual se ha dicho en innúmeras ocasiones, la chikungunya no mata, pero molesta, dejando preocupaciones a su paso por el seno de las numerosas familias afectadas y marejadas de pacientes que provocan ausentismo escolar y laboral. Dentro del cuadro que se vive, lo peor es que este mal carga con la vida de pequeñines y de ancianos que encontraron en este virus, una causa de agravamiento de otros males primeros.
Por toda esa realidad que está viviéndose en el país, tal vez cabe que se declare un alerta general, con decisiones concretas y acciones específicas. Porque no vale una declaratoria como la que se pide, para seguir haciendo lo que está realizándose.
jueves, 26 de junio de 2014
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