La alimentación de las 33,000 personas ciegas residentes en República Dominicana cuesta a sus familiares unos 1,521 millones de pesos anuales, reveló el presidente del Comité Nacional de Prevención de la Ceguera, quien consideró impostergable el diseño y la puesta en ejecución de un Plan Nacional de Prevención de la Ceguera.
Juan Francisco Batlle Pichardo aseguró que el Gobierno dominicano firmó en 2005, un acuerdo con la Agencia Internacional para la Prevención de la Ceguera (IAPB) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) para establecer el Plan Nacional de Prevención de la Ceguera que, siete años después, no ha sido iniciado.
“Tal realidad sitúa a República Dominicana en una posición desventajosa en Latinoamérica y el mundo, pues muchas naciones han sabido planificar y adoptar las medidas necesarias para erradicar la ceguera evitable”, opinó el también presidente en América Latina de la IAPB y de la iniciativa Visión 2020.
Mientras la OMS recomienda la realización en el país de 30,000 operaciones de catarata anuales, sólo son practicadas 12,000, a pesar de la entrada en vigencia en 2008 del Seguro Familiar de Salud, de la afiliación de pobres en las zonas con mayor prevalencia de ceguera por parte del Seguro Nacional de Salud (Senasa) y de los 4,500 pacientes intervenidos cada año por el hospital Doctor Elías Santana, añadió.
El presidente del Comité Nacional de Prevención de la Ceguera urgió a todo el Sector Salud (Gobierno, sector privado y organizaciones de la sociedad civil) a poner en marcha un Plan Nacional que incluya presupuesto, agenda, cronograma y “liderazgo apropiado para encausar las estrategias necesarias para detener el avance de la ceguera tratable, prevenible y evitable”.
“El Plan debe incluir la logística para la pronta detección y tratamiento de los casos de ceguera, el establecimiento de centros de asistencia primaria, educación comunitaria, transporte y el referimiento a los centros quirúrgicos y de diagnóstico en las principales ciudades, así como el entrenamiento al personal médico y paramédico”, añadió.
Batlle Pichardo habló durante una reunión con los doctores Lorenzo Hidalgo Núñez, ministro de Salud Pública; Nelson Hernández Monegro, director de Planificación de ese Ministerio; Antonio Casso, gobernador de la Asociación Internacional del Club de Leones, Distrito R-2; José Cruz Batista, y Eduardo Morales Peláez, del Club de Leones.
Sobre el costo alimenticio anual de la ciudadanía invidente, Batlle Pichardo refirió que “ese gasto astronómico recae enteramente sobre el presupuesto de los familiares y dolientes de las personas ciegas causando, en la mayoría de los casos, un deterioro en la calidad de vida del núcleo familiar”.
El costo de alimentar a cada dominicano ciego es de unos cuatro mil pesos mensuales, pero su manutención total durante el período es de unos 12,000 pesos, explicó, recurriendo al sistema de cálculo establecido por el doctor Allen Foster, presidente de la Christoffel Blindenmission, de Alemania.
LA CATARATA ES CAUSA PRINCIPAL DE CEGUERA
Los parientes de una persona no vidente deben costear, además de la alimentación, los tratamientos de males relacionados como diabetes, hipertensión, fracturas de cadera, sobrealimentación e infecciones.
Los parientes de una persona no vidente deben costear, además de la alimentación, los tratamientos de males relacionados como diabetes, hipertensión, fracturas de cadera, sobrealimentación e infecciones.
Batlle Pichardo refiere datos de la Encuesta Nacional de Ciegos de 2008, donde se destaca que 1.9 por ciento de la población criolla carece del sentido de la vista y que, el 80 por ciento es por causas prevenibles, curables y evitables. “La catarata constituye la causa principal de ceguera, seguida del glaucoma y los defectos refractivos no corregidos por no tener acceso a gafas”, añadió. Entre las barreras de la población dominicana a los servicios oftalmológicos, Batlle Pichardo citó el desconocimiento de las posibilidades de cura, la falta de recursos para acced
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