Ha hecho bien el gobierno que preside Danilo Medina Sánchez en estimular por diversas vías discusiones sobre la necesidad de revisar el contrato de la Barrick Gold, en procura de que el pueblo dominicano obtenga mayores beneficios de la explotación del oro en la provincia Sánchez Ramírez.
Esta es una de las pocas iniciativas que en poco tiempo y sin la necesidad de hacer amarres ha concitado la opinión favorable de la totalidad del liderazgo político nacional, así como de las diversas entidades sociales, religiosas, gremiales y de la sociedad civil.
Esta es una de las pocas veces en que la totalidad de la población se unifica en torno a una demanda. Por tanto, si la empresa no cede tendremos pronto movilizaciones, misas, oraciones y caminatas por todos los rincones del país. Hay todo un movimiento social buscando motivos y temas para movilizarse y expresarse, y aquí se le ha presentado uno en “bandeja de oro” que le sacará el máximo provecho.
El acuerdo original suscrito en el año 2001 entre el Gobierno del presidente Hipólito Mejía y la firma canadiense Placer Dome fue modificado en el 2009 con prerrogativas favorables para la empresa que explota el mineral.
Ahora el incremento de los precios del oro está produciendo jugosos beneficios a la empresa canadiense, mientras los beneficios que recibe el Estado Dominicano son pírricos, lo que ha motivado a que se expresen en demanda de una revisión de dicho contrato todos los sectores de la vida nacional, exceptuando al presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada, Manuel Díez Cabral, quien públicamente ha dicho que el asunto debe ser manejado con cuidado para no afectar la seguridad jurídica de la Nación, aunque quizás en privado piense distinto.
Con la actitud asumida por el gobierno que preside Danilo Medina Sánchez, aunque todavía el gobernante no se haya expresado personalmente, ha mandado un poderoso y claro mensaje de que será un defensor indoblegable de los sanos y sagrados intereses nacionales.
La imagen del gobierno llegó al mes de enero con una aprobación favorable de un 83 por ciento, según el estudio de la Gallup publicado en el periódico Hoy, y la posición transparente y defensora del interés público de pedimento de revisión del contrato de la Barrick Gold expresada en diversas esferas del Poder Ejecutivo, así como por los legisladores tanto en el Senado de la República como en la Cámara de Diputados, hará que esa valoración positiva se incremente.
Todas las energías sociales se están expresando a favor de la revisión del contrato de la Barrick Gold, y por tanto, si los ejecutivos de la Placer Dome son inteligentes, como en efecto lo son, lo más conveniente para ellos es sugerir de forma amigable una revisión de los términos del acuerdo, a los fines de que el pueblo dominicano obtenga mayores beneficios de su oro.
En los tiempos en que vivimos ninguna empresa extranjera puede operar en una Nación si tiene a todo el mundo en contra.
Esta es una de las pocas iniciativas que en poco tiempo y sin la necesidad de hacer amarres ha concitado la opinión favorable de la totalidad del liderazgo político nacional, así como de las diversas entidades sociales, religiosas, gremiales y de la sociedad civil.
Esta es una de las pocas veces en que la totalidad de la población se unifica en torno a una demanda. Por tanto, si la empresa no cede tendremos pronto movilizaciones, misas, oraciones y caminatas por todos los rincones del país. Hay todo un movimiento social buscando motivos y temas para movilizarse y expresarse, y aquí se le ha presentado uno en “bandeja de oro” que le sacará el máximo provecho.
El acuerdo original suscrito en el año 2001 entre el Gobierno del presidente Hipólito Mejía y la firma canadiense Placer Dome fue modificado en el 2009 con prerrogativas favorables para la empresa que explota el mineral.
Ahora el incremento de los precios del oro está produciendo jugosos beneficios a la empresa canadiense, mientras los beneficios que recibe el Estado Dominicano son pírricos, lo que ha motivado a que se expresen en demanda de una revisión de dicho contrato todos los sectores de la vida nacional, exceptuando al presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada, Manuel Díez Cabral, quien públicamente ha dicho que el asunto debe ser manejado con cuidado para no afectar la seguridad jurídica de la Nación, aunque quizás en privado piense distinto.
Con la actitud asumida por el gobierno que preside Danilo Medina Sánchez, aunque todavía el gobernante no se haya expresado personalmente, ha mandado un poderoso y claro mensaje de que será un defensor indoblegable de los sanos y sagrados intereses nacionales.
La imagen del gobierno llegó al mes de enero con una aprobación favorable de un 83 por ciento, según el estudio de la Gallup publicado en el periódico Hoy, y la posición transparente y defensora del interés público de pedimento de revisión del contrato de la Barrick Gold expresada en diversas esferas del Poder Ejecutivo, así como por los legisladores tanto en el Senado de la República como en la Cámara de Diputados, hará que esa valoración positiva se incremente.
Todas las energías sociales se están expresando a favor de la revisión del contrato de la Barrick Gold, y por tanto, si los ejecutivos de la Placer Dome son inteligentes, como en efecto lo son, lo más conveniente para ellos es sugerir de forma amigable una revisión de los términos del acuerdo, a los fines de que el pueblo dominicano obtenga mayores beneficios de su oro.
En los tiempos en que vivimos ninguna empresa extranjera puede operar en una Nación si tiene a todo el mundo en contra.
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