jueves, 28 de febrero de 2013

Carnaval vegano, orgullo del país ante el mundo



Santo Domingo
El carnaval de la patria es el vegano. Es la fiesta de la amistad vegana. Un auténtico juego de tradiciones, donde se invierten los papeles, porque ese día el pueblo es el que manda, no el Estado, dice César Arturo Abreu, presidente del Instituto Vegano de Cultura y miembro del Comité de Apoyo al Carnaval.
Explica que el sentido de la vejiga carnavalesca es el dolor, “antes se hacían de saquitos de harina, ahora las elaboran de cueros pero las inspeccionan y se ponen a prueba antes de su uso”.
Abreu dice que los integrantes de los grupos de carnaval hacen labores sociales para costear el dinero de los trajes, lavan carros, venden habichuelas, entre otras.
Este trabajo lo hacen con armonía, integración y compañerismo con el fin de poner en alto esta tradición.
Rafael Ortiz, integrante del Comité de Apoyo al Carnaval, dice que lleva 25 años disfrazándose, y que en este año en su grupo está integrado por 120 personas y todos los años aumentan.
Ortiz explica que los diferentes organismos apoyan este tradicional festejo carnavalesco, entre ellos está el Comité de Apoyo al Carnaval y sus patrocinadores.
José Lantigua, artesano de las caretas, expresa que la mayor competencia es el carnaval de Santiago el cual ah creado muchos personajes, y el de Valverde Mao el cual es independizado, el mismo dice que “en La Vega hace falta un museo el cual guarde todo lo del carnaval, pero en vista a la falta de preocupación por las autoridades no tienen donde guardar todo sus esfuerzos“.
Lantigua explica que la careta vegana ha ido evolucionando de lo simple a lo complejo, desde un objeto tradicional para el turismo hasta fines de colección.
Estas son hechas de material reciclable y de periódico.
Se elaboran de arcilla en tonalidad de blanco y marrón, dos tonos de papeles, almidón y tres días en sol para obtener la dureza de la careta. Para su decoración se utilizan perlas, piedras, escarcha y pintura.
Él mismo dice que el tiempo de elaborar una careta también depende del clima.
Se dura tres días, con un secado de 70 veces para confirmar su dureza. Es comercial pero a la vez artística. Lantigua dice que cuesta más la sal que el chivo, que las caretas todos los años tienen innovación y no se repite nada, todo se estrena cada año.
El costo de una careta va dependiendo de la elaboración y el diseño de la misma, y del tiempo que se tome fabricarla, hay caretas que cuestan de $2,000 a $10, 000, dependiendo del número de personas que integren los grupos, y la calidad que tenga la careta, también el cliente puede pedir el diseño de su careta, “se le busca el parecido o la expresión del nombre del animal”, puntualiza Lantigua.
Don Jorge Filló, presidente de Sastres del Carnaval y vicepresidente del Comité de Apoyo, también se disfraza, y fue nombrado Sastre del Año, dice que este año se propuso que todos los grupos fueran de gala: “Ahora mismo estamos trabajando con 19 grupos y 300 trajes dependiendo la tela”.
Expresa que el traje más caro se elaboró con plumas y está alrededor de $38,000, dependiendo de la calidad de la tela: existen telas de, raso, forro, ame, lentejuelas, y plumas. Los trajes pueden salir sin decoración, o semi decorados en su formación.
“Me gusta trabajar en familia, de hecho somos 1 2de los integrantes que elaboramos los trajes y todos somos primos, sobrinos y hermanos, para mi trabajar en familia da resultados más efectivos”, puntualiza.
Debido a su elaboración el diseño y la elección de patrones son muy delicados explica Anfi Gorge diseñador de trajes carnavalescos.
José Rafael es el presidente del grupo Los Mandriles, el cual tiene 9 integrantes.
Explica que este traje está elaborado de colchas, lentejuelas, brillos de color dorado.
Es un traje un poco pesado y bastante caluroso.
Danny Marine, pintor automotriz y de caretas carnavalescas dice que tiene 13 años haciendo este trabajo de decorar las máscaras, explica que las caretas se pintan con un astrógrafo, y entre él y sus compañeros de trabajo elaboran las diferentes decoraciones que se les ponen.
LEYENDAS Y EXPRESIONES DE SU ORIGEN   
César Arturo explica la leyenda del “Dios Pon”, que tenía la cara de chivo y el cuerpo de caballo y con un látigo daba su castigo de purificación, se pegaba fuerte para hacer ruido, el cual alejaba malos espíritus, y l

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