Pobreza Mental

Moisés Estévez.

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"Reconocer la pobreza no deshonra a un hombre, pero sí, no hacer ningún esfuerzo para salir de ella", Tucídides. 

En sentido general, la pobreza es la calidad o estado de ser pobre. Pobre es un adjetivo que proviene del latín “pauperem” y significa, persona que no tiene lo necesario para vivir, o que lo tiene de manera escasa. En lenguaje figurado se podría hablar de falta de carácter, falta de generosidad, entre otras. Pues bien, en un sentido más directo, hablamos de pobreza mental como una actitud o disposición, como una manera de pensar, que perpetúa la referida pobreza porque la atención se centra en lo que uno “no” tiene, en todo lo que le falta, en lugar de, en lo que uno puede hacer. Pensamientos del tipo “no puedo costear esto…” y “nunca tendré suficiente dinero para eso…” pueden llegar a ser una  especie de vaticinio auto cumplido. 
   
 La pobreza mental se centra en la preocupación por las carencias, en lugar de centrarse en la abundancia. Aquellos que han logrado salir de la pobreza y obtienen éxito en su empresa, son los que emplean lo que poseen, aquellos que están agradecidos y en especial, aquellos que no envidian lo que otros tienen. Básicamente, es una actitud de confianza en Dios y en sí mismos, también, de seguridad en lugar de autocompasión y envidia. 

Ser positivos y trabajar sobre lo que se tiene, puede conducir al desarrollo de una eficacia que conduzca a diversos tipos de éxito. Pensar positivamente, tener un buen plan y apegarse a su cumplimiento, desarrollar capacidades, ESFORZARSE, a menudo parece tan cliché que muchos tienden a ignorar éstos conceptos. No obstante, al pensarlo bien, hacer caso omiso de ello, puede llegar a ser muy autodestructivo. 

Ejercite cambiar su forma de pensar… Paradigmas de abundancia y bienestar le reportarán ventura a granel… 

Consejos para generar abundancia:

1. Escuche lo que piensa respecto al dinero, la abundancia y cómo se relaciona con ello.

2. Abra su nivel de conciencia posible hacia lo que sí se puede.

3. Optimice sus recursos laborales y haga lo mejor que de si dependa para proteger a su empresa y fuente de ingresos, más allá del miedo a perder el empleo.

4. Optimice los recursos de su hogar para seguir viviendo con calidad.

5. Relaciónese con gente productiva que lejos de desanimarle, le inspire a lograr más y mejores cosas.

6. Busque cómo mejorar sus ingresos.

7. Deje a su víctima interior que sólo justifica lo que no hay, y póngase en acción para lograr abundancia con más y mejores cosas.

8. Ocúpese cada día en mejorar un poco más.  

9. Procure ir cada vez más lejos, trácese nuevas metas personales, profesionales y espirituales. 

10. Dese a la tarea de pensar cada vez más en riqueza y bienestar. ¡Créalo, Trabájelo, Recíbalo!