Por Nurys Rivas.--Aparte de las enmiendas que se hagan al Proyecto de Código de Familia, no debe restarse a éste la intención de ser una entidad de ayuda a la familia. No podemos confundirnos empezando a hacer leña del árbol caído porque no es el caso esta vez, ya que el proyecto solo ha sido retirado para someterlo a algunas reformas para mejorarlo.
Fue la propia Vicepresidenta quien solicitó al Presidente retirarlo del Congreso Nacional provisionalmente, lo que no debe ser tomado por los adversarios de la Vice y por consiguiente de cualquier asunto que salga de su iniciativa, para denostar el proyecto.
O sea que Doña Margarita Cedeño de Fernández, con su petición, prueba una vez más su propósito de que las cosas que se hacen, tengan no solo la aprobación de la Presidencia o del Congreso como en este caso, sino que el pueblo quede satisfecho con lo que se haga, mucho más cuando se trata de algo tan importante como será el Código que luego de su aprobación, pasará a normar asuntos de suma necesidad familiar.
No queremos entrar en profundidades legales que por no poseer título de abogada, pueden salirse de nuestro dominio, cosa que no sucede a sus principales redactores, abogados de mucha experiencia y preparación.
La intención del código es sobre todo, crear familias sanas con unas leyes que les protejan y que haya sido la propia gestora del proyecto quien pidiera su salida provisional del Congreso, es una prueba irrefutable de su voluntad de que cuando sea llevado de nuevo para su aprobación, su contenido sea el que todos esperan. Este proyecto no es nuevo, la idea surgió en el 2004 cuando Leonel Fernández entonces Presidente, dispuso elaborar un Anteproyecto de Código de Familia cuya coordinación fue asignada entre otras instituciones, al Despacho de la Primera Dama y es que la actual Vicepresidenta se ha caracterizado desde su inclusión en el gobierno, por ser si no la más, una de las personas con más preocupación por la familia.
El Proyecto contiene disposiciones sobre los derechos de la familia, establece las normas que rigen desde la constitución de una familia, pasando por su organización y su disolución si llegara a realizarse.
Como no es algo nuevo, no está improvisado, ya que desde su creación en diciembre de 2004 hasta la actualidad, el proyecto estuvo siendo revisado, habiendo sido consensuada su redacción luego de profundos análisis realizados por entendidos en la materia.
Tal y como fue entregado al Presidente Medina por doña Margarita, no puede hablarse negativamente de un conjunto de acciones contenidas en el proyecto que harán que nuestras familias sean más fuertes porque estarán amparadas por unas leyes y derechos que el Estado se compromete a darle. De tal manera que con la aprobación del proyecto del Código de Familia, la familia dominicana pasará a estar bajo esa protección que establece la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en la parte que dice que la familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad.
Por todo esto debemos ver el proyecto del Código de Familia como un elemento que vendrá a ser una protección sin albergar dudas, todo lo contrario, esperar su aprobación con esperanza.
martes, 25 de marzo de 2014
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