Quinta Parte
Es de esperar que se unifiquen voluntades sanas, para que el verdadero pueblo de Santiago no continúe siendo víctima de las maquinaciones de grupos que ponen en primer plano sus intereses y aspiraciones en lugar de colocar como primer punto la sanidad, el orden y la limpieza de Santiago. (17)
SANTIAGO Y HOSTOS
No hay que hacer mucho esfuerzo para conocer lo que ha sido, históricamente, el comportamiento de los hombres y mujeres de Santiago; comunidad humana que se ha distinguido siempre por la actitud de los miembros que la integran, caracterizados en su forma de ser por su laboriosidad, solidaridad y preocupación por los problemas económicos, políticos y sociales que en cada coyuntura afectan a todo el país. Cuantas veces se ha hecho necesaria la presencia de luchadores por las causas justas, los santiagueros y santiagueras han hecho aportes significativos que han contribuido a hacer avanzar la sociedad dominicana en sentido general.
En estos momentos, cuando la ciudad de Santiago de los Caballeros presenta un estado permanente de deterioro en lo que se refiere a orden y limpieza, conviene recordar las épocas pasadas en las cuales Santiago fue levantado como ejemplo de civismo, urbanismo y buen proceder de sus munícipes.
Uno de los hombres que con más sentido humano supo exponer con respeto a lo que son los santiagueros y santiagueras, fue Eugenio María de Hostos, quien en el año 1884 escribió un artículo con el título: “La Provincia de Santiago de los Caballeros Como Ejemplo de Adhesión”, en el cual dijo: “La provincia más provincia de todas las provincias de la República Dominicana, la de Santiago de los Caballeros. Ella es la que salvó de la invasión haitiana, todo el norte de la República: ella es la que, desde mucho antes, sostenía, con el espíritu viril que faltaba a los demás, la lucha por la vida en que estaban empeñados los colonos españoles de oriente y los colonos franceses de occidente.”
“En los tiempos ominosos de la reencadenación a España, Santiago de los Caballeros fue la que más propugnó, con más brío y con más resolución y con más abnegación. Ella fue, entonces, la que prefirió ver despojadas sus viviendas, yermos sus campos, incendiada su capital, despobladas sus comarcas, hambrientos y desnudos sus guerreros, antes que sucumbir al yugo que otras comarcas habían recibido mansamente.”
“En las luchas civiles, la provincia que más fuertemente ha combatido la tiranía, la que con más frecuencia ha batallado contra el despotismo, la primera siempre en alzarse en nombre de los principios; ha sido Santiago de los Caballeros. Ella fue la que destruyó el edificio de sangre que habían levantado seis años de constante trabajar contra el derecho; ella fue la del 5 de marzo; ella fue el alma y el arma de la Evolución, único movimiento de doctrinas, única lucha de ideas que se ha sostenido en el país. Ella también, Santiago la magnánima, fue la provincia en donde más tenazmente se sostuvo el más popular de cuantos presidentes se han dado a la República: ella, por último, fue la de aquel combate de 1867 en que unos cuantos jóvenes y unos cuantos campesinos desalojaron del castillo perfectamente defendido por una fuerza numerosa, a los sostenedores del error.”
“Pero provincia tan viril ¿á qué debe el carácter que la distingue? Casi exclusivamente a la ADHESION de sus provincianos. Entre ellos es ley el servir sin condiciones a su sociedad provincial, y como sólo les han dado ocasión para servirla en los trances de la guerra y en las horas del conflicto, hacen brillar su adhesión a la provincia en todos los momentos del esfuerzo de sus hijos. Hora vendrá en que el noble provincialismo de los santiagueros tome un curso más plácido y tranquilo: esa hora será la que señale la llegada del primer tren de ferrocarril de Samaná a Santiago. Entonces los guerreros fuertes, los ciudadanos varoniles, invertirán todas sus fuerzas en el cultivo de su tabaco y su café, en la manipulación de sus abundantes materias primas y en la cultura de su entendimiento vigoroso y de sus sentimientos elevados. Entonces, el ejemplo que hoy pueden dar aquellos buenos provincianos será ejemplo mejor, porque será más completo y más digno de la civilización.”
Es de suponer lo mal que hoy se sentiría Hostos, al ver a Santiago convertido en una letrina, en un medio social no apto para ser habitado por seres humanos. Lo menos que podría llegar a pensar Hostos, es que los santiagueros y santiagueras están mentalmente castrados. (18)
LA BASURA NOS ARROPA
Todos somos testigos de los momentos difíciles, de la realidad que vive el país. La descomposición social imperante; el deterioro e infuncionalidad de las instituciones; la indiferencia de grupos sociales con incidencia en el quehacer político económico y empresarial que deberían manifestar preocupación ante hechos que, por su trascendencia, sirven de motivación para impulsar a cualquier hombre o mujer con cierta conciencia cívica; el hecho de instituciones de valía no manifestarse contra el actual orden de cosas que, sin mucho esfuerzo, se comprende que constituyen una afrenta para cualquier comunidad humana civilizada. Semejante actitud me llama a preocupación.
Me voy a permitir poner como ejemplo de la indiferencia de grupos cívicos y de poder social, el caso de la ciudad de Santiago de los Caballeros, la cual fue, en un pasado reciente, el lugar del país desde donde surgieron las principales denuncias de correctivos ante hechos que, en una u otra forma, lesionaban vivamente las buenas costumbres, la institucionalidad, la decencia y el buen vivir.
Hoy, por ejemplo, Santiago de los Caballeros es una ciudad totalmente insegura y con suciedad por todas partes, y no se escucha un organismo cívico, una organización empresarial, un gremio profesional que levante su voz con sentido colectivo, expresando su sentir, su disgusto, su protesta ante el descalabro social, institucional y la ausencia de laboriosidad municipal sin politiquería ni corrupción.
La realidad se presenta como que Santiago no tiene dolientes, que todo el mundo está en lo mismo, sintiéndose bien moviéndose en un lodazal, haciendo alianza impúdica con el ladronismo; que cualquiera puede hacer lo que le dé la gana, consciente de que Santiago es hoy una letrina, una ciudad a merced de lo que quieran vagabundos, sinvergüenzas y corruptos.
En Santiago las fuerzas llamadas a impulsar los movimientos de contenido cívico y social, a lo mejor no se han dado cuenta que la indiferencia ante los asuntos de interés colectivo terminan haciendo imposible la convivencia civilizada; le da vigencia a grupos desaprensivos y permite que los sectores más atrasados y con mentalidad política delincuencial controlen los órganos e instituciones del Estado. En sentido general, algo semejante al comportamiento en Santiago está ocurriendo en estos momentos en todo el país, que por el hecho de los sectores más limpios y sensatos marginarse del quehacer político y dejarle el espacio libre a los vagabundos, a los “tigres”, a la basura política, hoy lo que no sirve, en su gran mayoría, desempeña el papel preeminente en la vida pública de la nación.
Si los ciudadanos y ciudadanas decentes no se movilizan, si no denuncian en forma colectiva el robo al Estado, la inseguridad personal y de bienes, y todas las cosas sucias que a diario ocurren desde los órganos de poder; continuaremos dominados por la basura social, por los que no sirven y se venden como ejemplo de personas de bien. Pronto vamos a tener a un politiquero como Presidente de la República, con fichas policiales que van desde cómplice de narcotraficante hasta traficante de seres humanos. La basura política nos arropa ante la indiferencia de fuerzas políticas cívicas militantes. (19)
“SANTIAGO EN EL CORAZON”
Los santiagueros y santiagueras no vivimos dominados por el regionalismo, pero nos sentimos bien en nuestro lar nativo; por tal razón, en cualquier lugar del mundo donde nos encontremos, recordamos a nuestro Santiago querido. Mi pueblo lo vivo, me siento bien con mis gentes de ayer y de hoy. En mis coterráneos veo a personas sinceras, sensibles y generosas.
Cuantas veces me muevo por una calle de Santiago, me siento que estoy caminando dentro de mi propia casa. Querer a Santiago es querer a todo nuestro país, a todos los dominicanos y dominicanas sin importar su lugar de origen o nacimiento. Los que nos hemos levantado tomando el agua del Yaque, aunque contaminada, llevamos en la sangre el sentido de la hospitalidad y es la razón por la cual la comunidad humana que vive en Santiago está compuesta por hombres y mujeres que activan en Santiago; pero somos santiagueros y santiagueras del mundo.
He hecho referencia a la ciudad de Santiago y el comportamiento de los que hemos tenido la dicha de haber nacido y desarrollado en esta hospitalaria ciudad, para hacer mención de un libro que recibí hace unos días escrito por un santiaguero de pura cepa, el señor Rafael E. Martínez Céspedes. La obra tiene por título: “Santiago en el Corazón”.
En el citado libro su autor hace un recuento pormenorizado de Santiago, sus calles, personas pintorescas, en fin, hace una especie de fotografía de Santiago; principalmente del Santiago de nuestra niñez y juventud. Mientras leía “Santiago en el Corazón”, creía que en ese instante yo tenía quince años de edad.
Al hablar de la motivación para escribir el libro “Santiago en el Corazón”, su autor dice: “Un día volviendo después de muchos años a mi Santiago de los Caballeros natal, sentí el aroma de una de sus calles. A través de esa fragancia, reviví mis experiencias de niño y comencé a describir como eran las cosas en mi época y como había cambiado la cara de esas cosas. Esas son las estampas que se describen en “Santiago en el Corazón”.
Debo agregar, por cierto, que una de las experiencias más fascinantes eran mis baños en el Yaque, el caudaloso río que bordeaba el pueblo como un cinturón de plata. Era el “Yaque dormilón” del poeta, cantante y autor Juan Lockward, a quién recordando escribí:
“A Santiago un gran poeta,
le dedicó una canción
y al gran río de mi pueblo
llamó el Yaque dormilón”.
“Pero no dormía nunca
ese río luminoso
pues era en aquellos días
un torrente caudaloso”.
“Tenía caras muy dispares
aquel plateado camino
tenía pozos encantados
y alevosos remolinos.”
“Tenía un desierto de piedras
que espuma hacía la corriente
y había vida en abundancia
en sus aguas transparentes.”
“Cuando el río se botaba
era un mar color de miel
son los recuerdos del Yaque
que aún guardo bajo mi piel.”
Precisa el autor: “Y yo, pensando en el Yaque, fui escribiendo y escribiendo de aquel pasado mejor. Pero un día regresé y, para mi enorme sorpresa, el gran río luminoso se había convertido en un sucio arroyuelo, un caño contaminado; y esa experiencia traumática hizo que me dedicara por un tiempo a indagar las causas de ese desastre. Descubrí que, efectivamente, una de las causas principales de la muerte del río de mi niñez estaba descrita en mis propias notas: había sido el cambio brusco en nuestros estilos de vida y la adopción de costumbres foráneas a nuestro cuerpo social.”
Creo que el libro “Santiago en el Corazón”, debe ser leído por todos los santiagueros y santiagueras, para que se refresquen la memoria y sigan teniendo a Santiago en el corazón. (20)
SANTIAGO EN EL RECUERDO
Muchas santiagueras y santiagueros conservamos gratos recuerdos de aquellos días en que la unidad de acción política y cívica nos hacia participar en actividades en busca de la libertad plena. Son muchos los momentos que recuerdo de mi época de juventud, mi incidencia en la política y mi vinculación con mi querido Santiago. Hoy, y de tanto recordar a mis inolvidables compañeros, se me han venido a la mente hechos en los cuales participé, en la medida que se dan a conocer hechos en los cuales dominicanas y dominicanos demostraron en su oportunidad su apego a la libertad; la presente generación puede valorar las libertades públicas y el esfuerzo que se ha hecho para hoy movernos en un ambiente de tímidas libertades públicas.
La ciudad de Santiago de los Caballeros, en cada momento histórico, ha hecho sus aportes en la lucha por la libertad real y verdadera. Son muchos los hechos ocurridos en Santiago, durante y después de la dictadura de Trujillo, que revelan la presencia de santiagueras y santiagueros activando en la política con sentido de apego a las libertades públicas. (21)
III.- LA VERDAD Y REALIDAD SOBRE SANTIAGO BASURA. EL GOBIERNO MUNICIPAL COMO ÓRGANO LOCAL. LA POLÍTICA ELECTORAL Y UNA SALA CAPITULAR AYER Y HOY
Los artículos anteriormente reseñados por mí, y que, por sus fechas, se evidencia que algunos de ellos fueron elaborados hace alrededor de ocho o nueve años, es una clara demostración de que, en todo momento, he tratado de llevar al dominio de la opinión pública la realidad de Santiago; describiendo asuntos de interés para los miembros de esta comunidad y de todo el país.
9.- Procuro demostrar que mi inquietud no tiene nada de personal con la administración municipal actual, sino que mi angustia es el resultado de lo que objetivamente he vivido y vivo, en lo que se refiere al estado de anarquía que padece nuestro municipio; el desbarajuste predominante en un medio social que, en el pasado, resultó un ambiente agradable, donde se respiraba un entorno sano, saludable, placentero; libre de la pestilencia que hemos tenido que sufrir, como si fuéramos cerdos en pocilgas hediondas.
10.- El municipal ha sido, en todo el curso de la historia de la organización de gobierno, el órgano político más directamente ligado con su comunidad. El cabildo tiene deberes municipales que debe cumplir con sus munícipes, en el orden y en la limpieza, y en la garantía de la vía pública; en el legal y correcto tránsito de vehículos de motor por las calles, avenidas y paseos y, de igual manera, garantizar a los integrantes del municipio los espacios públicos.
11.- Talvez por ser integrante de una generación de hombres y mujeres que nos formamos con otro criterio de lo que hoy se acepta como normal, sucio y asqueroso; desordenado y caótico, como si todos los que formamos parte de Santiago no fuéramos más que un grupo de desorejados, entupidos, cretinos y bobos.
12.- Es muy posible que algunos de los que han estado al frente del Ayuntamiento de Santiago, se han formado la falsa idea de que aquellos que recordamos con alegría el Santiago de ayer - limpio, organizado y bonito-, ya estamos desfasados; que vivimos en el pasado con un sentido estrecho de lo que es una gran ciudad. Pero quienes razonan en semejante forma a lo mejor piensan que el concepto de aseado, ordenado y lindo, ha cambiado con el transcurso del tiempo, lo que no es cierto.
13.- Lo que ayer se consideró como feo, desagradable, sucio, asqueroso, desordenado e inaceptable, lo sigue siendo hoy y lo será mañana; sin importar el sistema que sirva de sostén al ordenamiento social bajo el cual funciona una determinada administración municipal.
14.- Lo que sí ha cambiado en la dirección colectiva municipal de Santiago es la visión, la concepción que anteriormente tenía el material humano que llegaba al cabildo a cumplir una labor de munícipe identificado con la comunidad, a rendir una labor poniendo por delante lo que era de interés para Santiago, sin procurar otro objetivo que el deber cumplido ante sus comprovincianos.
15.- Por ejemplo, anteriormente, ocupar un espacio como regidor del Ayuntamiento de Santiago se consideraba como una misión encargada a un hombre o mujer con virtudes cívicas reconocidas por sus paisanos, y esa distinción la ejecutaba con hidalguía, en forma honorífica, sin recibir paga. Al final de su gestión el regidor o regidora se retiraba a su casa con la satisfacción de ser acreedor del respeto de la comunidad y con su conciencia tranquila.
16.- La realidad es que hoy, en las alcaldías, todo ha cambiado. Aquel que aspira llegar a ocupar un lugar en el seno de la sala capitular tiene que formar parte de una organización política, competir internamente con sus compañeros, enfrentarse como una fiera con sus adversarios e invertir amplios recursos económicos con la vista puesta en recuperarlos luego con creces.
17.- Ante semejante situación a un ciudadano o ciudadana con vocación y sentido cívico, democrático y preocupado por lo bueno, sano y limpio para su cuidad, le resulta imposible incidir en la política municipal para satisfacción de su comunidad.
18.- Por la forma como hoy llega un edil a su función, le resulta difícil practicar la representatividad en el cuerpo municipal, con la gravedad de que esta es una de las condiciones que, conjuntamente con la rendición de cuentas, constituye uno de los atributos de la democracia. No interpreta los intereses de la comunidad quien va a la sala capitular en procura de recuperar su inversión económica en la política electoral.
IV.- A MANERA DE REFLEXIÓN
A.-Este escrito no ha sido elaborado como gimnasia intelectual, sino con sentido cívico y de preocupación para que se corrija la realidad que vive Santiago de los Caballeros en lo que se refiere a sucieza y desorden municipal.
B.- Todo aquella persona, física o moral, que considere que lo expuesto por mí en este trabajo no responde a la verdad, la emplazo para, en forma pública, demostrarle la objetividad de lo denunciado.
C.- Creo que no basta con hacer las críticas, sino buscar soluciones, las cuales deben ser obra, no solamente de las autoridades municipales, sino también de las fuerzas motrices sanas, económicas, políticas y sociales. Santiago es un todo y por él debemos todos sentirnos preocupados.
Santiago de los Caballeros, 3 de diciembre de 2012
FUENTES DE CITAS:
1.- EL NACIONAL JUEVES 3 DE FEBRERO DE 2004.
2.- EL NACIONAL 26 DE AGOSTO DE 2004.
3.- EL NACIONAL 11 DE SEPTIEMBRE DE 2004.
4.- EL NACIONAL 28 DE OCTUBRE DE 2004.
5.- ARCHIVO PERSONAL DEL DOCTOR RAMÓN ANTONIO VERAS
6.- EL NACIONAL SÁBADO 8 DE ENERO DE 2005.
7.- EL NACIONAL JUEVES 13 DE ENERO DE 2005.
8.- EL NACIONAL SÁBADO 15 DE ENERO DE 2005.
9.- EL NACIONAL JUEVES 20 DE ENERO DE 2005.
10.- EL NACIONAL JUEVES 27 DE ENERO DE 2005.
11.- EL NACIONAL SÁBADO 29 DE ENERO DE 2005.
12.- EL NACIONAL SÁBADO 05 DE FEBRERO DE 2005.
13.- EL NACIONAL SÁBADO 10 DE FEBRERO DE 2005.
14.- EL NACIONAL SÁBADO 12 DE FEBRERO DE 2005.
15.- EL NACIONAL JUEVES 17 DE FEBRERO DE 2005.
16.- EL NACIONAL SÁBADO 19 DE FEBRERO DE 2005.
17.- EL NACIONAL JUEVES 24 DE FEBRERO DE 2005.
18.- EL NACIONAL SÁBADO 26 DE FEBRERO DE 2005.
19.- EL NACIONAL JUEVES 16 DE FEBRERO DE 2006.
20.- EL NACIONAL 07 DE DICIEMBRE DE 2006.
21.- EL NACIONAL JUEVES 27 DE SEPTIEMBRE DE 2007.
FIN
Es de esperar que se unifiquen voluntades sanas, para que el verdadero pueblo de Santiago no continúe siendo víctima de las maquinaciones de grupos que ponen en primer plano sus intereses y aspiraciones en lugar de colocar como primer punto la sanidad, el orden y la limpieza de Santiago. (17)
SANTIAGO Y HOSTOS
No hay que hacer mucho esfuerzo para conocer lo que ha sido, históricamente, el comportamiento de los hombres y mujeres de Santiago; comunidad humana que se ha distinguido siempre por la actitud de los miembros que la integran, caracterizados en su forma de ser por su laboriosidad, solidaridad y preocupación por los problemas económicos, políticos y sociales que en cada coyuntura afectan a todo el país. Cuantas veces se ha hecho necesaria la presencia de luchadores por las causas justas, los santiagueros y santiagueras han hecho aportes significativos que han contribuido a hacer avanzar la sociedad dominicana en sentido general.
En estos momentos, cuando la ciudad de Santiago de los Caballeros presenta un estado permanente de deterioro en lo que se refiere a orden y limpieza, conviene recordar las épocas pasadas en las cuales Santiago fue levantado como ejemplo de civismo, urbanismo y buen proceder de sus munícipes.
Uno de los hombres que con más sentido humano supo exponer con respeto a lo que son los santiagueros y santiagueras, fue Eugenio María de Hostos, quien en el año 1884 escribió un artículo con el título: “La Provincia de Santiago de los Caballeros Como Ejemplo de Adhesión”, en el cual dijo: “La provincia más provincia de todas las provincias de la República Dominicana, la de Santiago de los Caballeros. Ella es la que salvó de la invasión haitiana, todo el norte de la República: ella es la que, desde mucho antes, sostenía, con el espíritu viril que faltaba a los demás, la lucha por la vida en que estaban empeñados los colonos españoles de oriente y los colonos franceses de occidente.”
“En los tiempos ominosos de la reencadenación a España, Santiago de los Caballeros fue la que más propugnó, con más brío y con más resolución y con más abnegación. Ella fue, entonces, la que prefirió ver despojadas sus viviendas, yermos sus campos, incendiada su capital, despobladas sus comarcas, hambrientos y desnudos sus guerreros, antes que sucumbir al yugo que otras comarcas habían recibido mansamente.”
“En las luchas civiles, la provincia que más fuertemente ha combatido la tiranía, la que con más frecuencia ha batallado contra el despotismo, la primera siempre en alzarse en nombre de los principios; ha sido Santiago de los Caballeros. Ella fue la que destruyó el edificio de sangre que habían levantado seis años de constante trabajar contra el derecho; ella fue la del 5 de marzo; ella fue el alma y el arma de la Evolución, único movimiento de doctrinas, única lucha de ideas que se ha sostenido en el país. Ella también, Santiago la magnánima, fue la provincia en donde más tenazmente se sostuvo el más popular de cuantos presidentes se han dado a la República: ella, por último, fue la de aquel combate de 1867 en que unos cuantos jóvenes y unos cuantos campesinos desalojaron del castillo perfectamente defendido por una fuerza numerosa, a los sostenedores del error.”
“Pero provincia tan viril ¿á qué debe el carácter que la distingue? Casi exclusivamente a la ADHESION de sus provincianos. Entre ellos es ley el servir sin condiciones a su sociedad provincial, y como sólo les han dado ocasión para servirla en los trances de la guerra y en las horas del conflicto, hacen brillar su adhesión a la provincia en todos los momentos del esfuerzo de sus hijos. Hora vendrá en que el noble provincialismo de los santiagueros tome un curso más plácido y tranquilo: esa hora será la que señale la llegada del primer tren de ferrocarril de Samaná a Santiago. Entonces los guerreros fuertes, los ciudadanos varoniles, invertirán todas sus fuerzas en el cultivo de su tabaco y su café, en la manipulación de sus abundantes materias primas y en la cultura de su entendimiento vigoroso y de sus sentimientos elevados. Entonces, el ejemplo que hoy pueden dar aquellos buenos provincianos será ejemplo mejor, porque será más completo y más digno de la civilización.”
Es de suponer lo mal que hoy se sentiría Hostos, al ver a Santiago convertido en una letrina, en un medio social no apto para ser habitado por seres humanos. Lo menos que podría llegar a pensar Hostos, es que los santiagueros y santiagueras están mentalmente castrados. (18)
LA BASURA NOS ARROPA
Todos somos testigos de los momentos difíciles, de la realidad que vive el país. La descomposición social imperante; el deterioro e infuncionalidad de las instituciones; la indiferencia de grupos sociales con incidencia en el quehacer político económico y empresarial que deberían manifestar preocupación ante hechos que, por su trascendencia, sirven de motivación para impulsar a cualquier hombre o mujer con cierta conciencia cívica; el hecho de instituciones de valía no manifestarse contra el actual orden de cosas que, sin mucho esfuerzo, se comprende que constituyen una afrenta para cualquier comunidad humana civilizada. Semejante actitud me llama a preocupación.
Me voy a permitir poner como ejemplo de la indiferencia de grupos cívicos y de poder social, el caso de la ciudad de Santiago de los Caballeros, la cual fue, en un pasado reciente, el lugar del país desde donde surgieron las principales denuncias de correctivos ante hechos que, en una u otra forma, lesionaban vivamente las buenas costumbres, la institucionalidad, la decencia y el buen vivir.
Hoy, por ejemplo, Santiago de los Caballeros es una ciudad totalmente insegura y con suciedad por todas partes, y no se escucha un organismo cívico, una organización empresarial, un gremio profesional que levante su voz con sentido colectivo, expresando su sentir, su disgusto, su protesta ante el descalabro social, institucional y la ausencia de laboriosidad municipal sin politiquería ni corrupción.
La realidad se presenta como que Santiago no tiene dolientes, que todo el mundo está en lo mismo, sintiéndose bien moviéndose en un lodazal, haciendo alianza impúdica con el ladronismo; que cualquiera puede hacer lo que le dé la gana, consciente de que Santiago es hoy una letrina, una ciudad a merced de lo que quieran vagabundos, sinvergüenzas y corruptos.
En Santiago las fuerzas llamadas a impulsar los movimientos de contenido cívico y social, a lo mejor no se han dado cuenta que la indiferencia ante los asuntos de interés colectivo terminan haciendo imposible la convivencia civilizada; le da vigencia a grupos desaprensivos y permite que los sectores más atrasados y con mentalidad política delincuencial controlen los órganos e instituciones del Estado. En sentido general, algo semejante al comportamiento en Santiago está ocurriendo en estos momentos en todo el país, que por el hecho de los sectores más limpios y sensatos marginarse del quehacer político y dejarle el espacio libre a los vagabundos, a los “tigres”, a la basura política, hoy lo que no sirve, en su gran mayoría, desempeña el papel preeminente en la vida pública de la nación.
Si los ciudadanos y ciudadanas decentes no se movilizan, si no denuncian en forma colectiva el robo al Estado, la inseguridad personal y de bienes, y todas las cosas sucias que a diario ocurren desde los órganos de poder; continuaremos dominados por la basura social, por los que no sirven y se venden como ejemplo de personas de bien. Pronto vamos a tener a un politiquero como Presidente de la República, con fichas policiales que van desde cómplice de narcotraficante hasta traficante de seres humanos. La basura política nos arropa ante la indiferencia de fuerzas políticas cívicas militantes. (19)
“SANTIAGO EN EL CORAZON”
Los santiagueros y santiagueras no vivimos dominados por el regionalismo, pero nos sentimos bien en nuestro lar nativo; por tal razón, en cualquier lugar del mundo donde nos encontremos, recordamos a nuestro Santiago querido. Mi pueblo lo vivo, me siento bien con mis gentes de ayer y de hoy. En mis coterráneos veo a personas sinceras, sensibles y generosas.
Cuantas veces me muevo por una calle de Santiago, me siento que estoy caminando dentro de mi propia casa. Querer a Santiago es querer a todo nuestro país, a todos los dominicanos y dominicanas sin importar su lugar de origen o nacimiento. Los que nos hemos levantado tomando el agua del Yaque, aunque contaminada, llevamos en la sangre el sentido de la hospitalidad y es la razón por la cual la comunidad humana que vive en Santiago está compuesta por hombres y mujeres que activan en Santiago; pero somos santiagueros y santiagueras del mundo.
He hecho referencia a la ciudad de Santiago y el comportamiento de los que hemos tenido la dicha de haber nacido y desarrollado en esta hospitalaria ciudad, para hacer mención de un libro que recibí hace unos días escrito por un santiaguero de pura cepa, el señor Rafael E. Martínez Céspedes. La obra tiene por título: “Santiago en el Corazón”.
En el citado libro su autor hace un recuento pormenorizado de Santiago, sus calles, personas pintorescas, en fin, hace una especie de fotografía de Santiago; principalmente del Santiago de nuestra niñez y juventud. Mientras leía “Santiago en el Corazón”, creía que en ese instante yo tenía quince años de edad.
Al hablar de la motivación para escribir el libro “Santiago en el Corazón”, su autor dice: “Un día volviendo después de muchos años a mi Santiago de los Caballeros natal, sentí el aroma de una de sus calles. A través de esa fragancia, reviví mis experiencias de niño y comencé a describir como eran las cosas en mi época y como había cambiado la cara de esas cosas. Esas son las estampas que se describen en “Santiago en el Corazón”.
Debo agregar, por cierto, que una de las experiencias más fascinantes eran mis baños en el Yaque, el caudaloso río que bordeaba el pueblo como un cinturón de plata. Era el “Yaque dormilón” del poeta, cantante y autor Juan Lockward, a quién recordando escribí:
“A Santiago un gran poeta,
le dedicó una canción
y al gran río de mi pueblo
llamó el Yaque dormilón”.
“Pero no dormía nunca
ese río luminoso
pues era en aquellos días
un torrente caudaloso”.
“Tenía caras muy dispares
aquel plateado camino
tenía pozos encantados
y alevosos remolinos.”
“Tenía un desierto de piedras
que espuma hacía la corriente
y había vida en abundancia
en sus aguas transparentes.”
“Cuando el río se botaba
era un mar color de miel
son los recuerdos del Yaque
que aún guardo bajo mi piel.”
Precisa el autor: “Y yo, pensando en el Yaque, fui escribiendo y escribiendo de aquel pasado mejor. Pero un día regresé y, para mi enorme sorpresa, el gran río luminoso se había convertido en un sucio arroyuelo, un caño contaminado; y esa experiencia traumática hizo que me dedicara por un tiempo a indagar las causas de ese desastre. Descubrí que, efectivamente, una de las causas principales de la muerte del río de mi niñez estaba descrita en mis propias notas: había sido el cambio brusco en nuestros estilos de vida y la adopción de costumbres foráneas a nuestro cuerpo social.”
Creo que el libro “Santiago en el Corazón”, debe ser leído por todos los santiagueros y santiagueras, para que se refresquen la memoria y sigan teniendo a Santiago en el corazón. (20)
SANTIAGO EN EL RECUERDO
Muchas santiagueras y santiagueros conservamos gratos recuerdos de aquellos días en que la unidad de acción política y cívica nos hacia participar en actividades en busca de la libertad plena. Son muchos los momentos que recuerdo de mi época de juventud, mi incidencia en la política y mi vinculación con mi querido Santiago. Hoy, y de tanto recordar a mis inolvidables compañeros, se me han venido a la mente hechos en los cuales participé, en la medida que se dan a conocer hechos en los cuales dominicanas y dominicanos demostraron en su oportunidad su apego a la libertad; la presente generación puede valorar las libertades públicas y el esfuerzo que se ha hecho para hoy movernos en un ambiente de tímidas libertades públicas.
La ciudad de Santiago de los Caballeros, en cada momento histórico, ha hecho sus aportes en la lucha por la libertad real y verdadera. Son muchos los hechos ocurridos en Santiago, durante y después de la dictadura de Trujillo, que revelan la presencia de santiagueras y santiagueros activando en la política con sentido de apego a las libertades públicas. (21)
III.- LA VERDAD Y REALIDAD SOBRE SANTIAGO BASURA. EL GOBIERNO MUNICIPAL COMO ÓRGANO LOCAL. LA POLÍTICA ELECTORAL Y UNA SALA CAPITULAR AYER Y HOY
Los artículos anteriormente reseñados por mí, y que, por sus fechas, se evidencia que algunos de ellos fueron elaborados hace alrededor de ocho o nueve años, es una clara demostración de que, en todo momento, he tratado de llevar al dominio de la opinión pública la realidad de Santiago; describiendo asuntos de interés para los miembros de esta comunidad y de todo el país.
9.- Procuro demostrar que mi inquietud no tiene nada de personal con la administración municipal actual, sino que mi angustia es el resultado de lo que objetivamente he vivido y vivo, en lo que se refiere al estado de anarquía que padece nuestro municipio; el desbarajuste predominante en un medio social que, en el pasado, resultó un ambiente agradable, donde se respiraba un entorno sano, saludable, placentero; libre de la pestilencia que hemos tenido que sufrir, como si fuéramos cerdos en pocilgas hediondas.
10.- El municipal ha sido, en todo el curso de la historia de la organización de gobierno, el órgano político más directamente ligado con su comunidad. El cabildo tiene deberes municipales que debe cumplir con sus munícipes, en el orden y en la limpieza, y en la garantía de la vía pública; en el legal y correcto tránsito de vehículos de motor por las calles, avenidas y paseos y, de igual manera, garantizar a los integrantes del municipio los espacios públicos.
11.- Talvez por ser integrante de una generación de hombres y mujeres que nos formamos con otro criterio de lo que hoy se acepta como normal, sucio y asqueroso; desordenado y caótico, como si todos los que formamos parte de Santiago no fuéramos más que un grupo de desorejados, entupidos, cretinos y bobos.
12.- Es muy posible que algunos de los que han estado al frente del Ayuntamiento de Santiago, se han formado la falsa idea de que aquellos que recordamos con alegría el Santiago de ayer - limpio, organizado y bonito-, ya estamos desfasados; que vivimos en el pasado con un sentido estrecho de lo que es una gran ciudad. Pero quienes razonan en semejante forma a lo mejor piensan que el concepto de aseado, ordenado y lindo, ha cambiado con el transcurso del tiempo, lo que no es cierto.
13.- Lo que ayer se consideró como feo, desagradable, sucio, asqueroso, desordenado e inaceptable, lo sigue siendo hoy y lo será mañana; sin importar el sistema que sirva de sostén al ordenamiento social bajo el cual funciona una determinada administración municipal.
14.- Lo que sí ha cambiado en la dirección colectiva municipal de Santiago es la visión, la concepción que anteriormente tenía el material humano que llegaba al cabildo a cumplir una labor de munícipe identificado con la comunidad, a rendir una labor poniendo por delante lo que era de interés para Santiago, sin procurar otro objetivo que el deber cumplido ante sus comprovincianos.
15.- Por ejemplo, anteriormente, ocupar un espacio como regidor del Ayuntamiento de Santiago se consideraba como una misión encargada a un hombre o mujer con virtudes cívicas reconocidas por sus paisanos, y esa distinción la ejecutaba con hidalguía, en forma honorífica, sin recibir paga. Al final de su gestión el regidor o regidora se retiraba a su casa con la satisfacción de ser acreedor del respeto de la comunidad y con su conciencia tranquila.
16.- La realidad es que hoy, en las alcaldías, todo ha cambiado. Aquel que aspira llegar a ocupar un lugar en el seno de la sala capitular tiene que formar parte de una organización política, competir internamente con sus compañeros, enfrentarse como una fiera con sus adversarios e invertir amplios recursos económicos con la vista puesta en recuperarlos luego con creces.
17.- Ante semejante situación a un ciudadano o ciudadana con vocación y sentido cívico, democrático y preocupado por lo bueno, sano y limpio para su cuidad, le resulta imposible incidir en la política municipal para satisfacción de su comunidad.
18.- Por la forma como hoy llega un edil a su función, le resulta difícil practicar la representatividad en el cuerpo municipal, con la gravedad de que esta es una de las condiciones que, conjuntamente con la rendición de cuentas, constituye uno de los atributos de la democracia. No interpreta los intereses de la comunidad quien va a la sala capitular en procura de recuperar su inversión económica en la política electoral.
IV.- A MANERA DE REFLEXIÓN
A.-Este escrito no ha sido elaborado como gimnasia intelectual, sino con sentido cívico y de preocupación para que se corrija la realidad que vive Santiago de los Caballeros en lo que se refiere a sucieza y desorden municipal.
B.- Todo aquella persona, física o moral, que considere que lo expuesto por mí en este trabajo no responde a la verdad, la emplazo para, en forma pública, demostrarle la objetividad de lo denunciado.
C.- Creo que no basta con hacer las críticas, sino buscar soluciones, las cuales deben ser obra, no solamente de las autoridades municipales, sino también de las fuerzas motrices sanas, económicas, políticas y sociales. Santiago es un todo y por él debemos todos sentirnos preocupados.
Santiago de los Caballeros, 3 de diciembre de 2012
FUENTES DE CITAS:
1.- EL NACIONAL JUEVES 3 DE FEBRERO DE 2004.
2.- EL NACIONAL 26 DE AGOSTO DE 2004.
3.- EL NACIONAL 11 DE SEPTIEMBRE DE 2004.
4.- EL NACIONAL 28 DE OCTUBRE DE 2004.
5.- ARCHIVO PERSONAL DEL DOCTOR RAMÓN ANTONIO VERAS
6.- EL NACIONAL SÁBADO 8 DE ENERO DE 2005.
7.- EL NACIONAL JUEVES 13 DE ENERO DE 2005.
8.- EL NACIONAL SÁBADO 15 DE ENERO DE 2005.
9.- EL NACIONAL JUEVES 20 DE ENERO DE 2005.
10.- EL NACIONAL JUEVES 27 DE ENERO DE 2005.
11.- EL NACIONAL SÁBADO 29 DE ENERO DE 2005.
12.- EL NACIONAL SÁBADO 05 DE FEBRERO DE 2005.
13.- EL NACIONAL SÁBADO 10 DE FEBRERO DE 2005.
14.- EL NACIONAL SÁBADO 12 DE FEBRERO DE 2005.
15.- EL NACIONAL JUEVES 17 DE FEBRERO DE 2005.
16.- EL NACIONAL SÁBADO 19 DE FEBRERO DE 2005.
17.- EL NACIONAL JUEVES 24 DE FEBRERO DE 2005.
18.- EL NACIONAL SÁBADO 26 DE FEBRERO DE 2005.
19.- EL NACIONAL JUEVES 16 DE FEBRERO DE 2006.
20.- EL NACIONAL 07 DE DICIEMBRE DE 2006.
21.- EL NACIONAL JUEVES 27 DE SEPTIEMBRE DE 2007.
FIN
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