Un nuevo año comienza y con este, en cada uno de nosotros, surgen nuevas expectativas… Todos de alguna manera u otra queremos algo, que una vivienda, un vehículo, concluir ciertos estudios, bajar o subir de peso, encontrar pareja, emprender un negocio, en fin las necesidades o ambiciones son tan distintas, cuan distintas son las personas.
Lo cierto es, que también todos quisiésemos encontrar la forma de poder materializar estos sueños o necesidades.
Lo primero que debemos determinar, es el período de tiempo, en el cual nos proponemos lograr cada una de nuestras metas, teniendo en cuenta, lo siguiente:
1. Dónde estamos en este preciso momento en relación a las metas.
2. Qué necesitamos hacer para alcanzarlas.
3. Asignar una fecha concreta para el logro de nuestro sueño, desde ese momento habremos llevado este sueño, un paso más cerca de convertirlo en realidad.
Una meta es, por decirlo así, un gran sueño con una fecha!
Surge entonces una pregunta ¿Qué debemos hacer?
A. Desarrollar una visión estratégica y clara de nuestras metas y objetivos para administrar eficazmente el tiempo. Posiblemente, el peor enemigo de nuestro tiempo, es carecer de metas claras o no saber con exactitud, que es lo que pretendemos alcanzar. (Quién no sabe a dónde va, a cualquier lado llegará…)
B. Organizar nuestras actividades, de tal manera, que podamos alcanzar las metas estableciendo un orden de prioridad.
C. Ejecutar fielmente lo que hemos planificado y organizado, mediante pasos específicos.
D. Controlar que todo se vaya dando acorde a lo que hayamos concebido, en función del tiempo, esfuerzo y recursos.
Hay que tener bien en cuenta, que toda meta realmente digna de alcanzar, toma tiempo.
No nos desanimemos, si vemos que alcanzar nuestras metas, nos ha de tomar varios años.
Si sentimos con pasión esa meta en nuestra vida, nos daremos cuenta, que a lo largo del camino nuestro compromiso real con ese sueño, es lo que nos traerá los beneficios deseados.
Debemos escoger aquellas metas, que por su importancia y trascendencia, deseamos llevar a cabo en primera instancia, y concentrarnos en ellas de forma prioritaria.
A medida que logremos las metas propuestas, debemos volver a nuestro “Check List” (lista maestra) y seleccionar prioritariamente otras metas más, para que de forma inmediata empecemos a trabajar en éstas.
Por último, al establecer prioridades entre las diversas actividades diarias, es preciso asegurarnos, que todo paso que demos, nos conduzca hacia la realización total de nuestros sueños, y no permitir nunca que éstos se queden a mitad del camino!
“Cuando el carro de la vida no prende, los optimistas lo empujan y viajan, entre tanto, los pesimistas cancelan el viaje y se quedan. En todo aquello que decidas emprender en la vida, decídete a ser un TRIUNFADOR!”
¡Qué en este 2013, puedas lograr todo aquello que te propongas!
Lo cierto es, que también todos quisiésemos encontrar la forma de poder materializar estos sueños o necesidades.
Lo primero que debemos determinar, es el período de tiempo, en el cual nos proponemos lograr cada una de nuestras metas, teniendo en cuenta, lo siguiente:
1. Dónde estamos en este preciso momento en relación a las metas.
2. Qué necesitamos hacer para alcanzarlas.
3. Asignar una fecha concreta para el logro de nuestro sueño, desde ese momento habremos llevado este sueño, un paso más cerca de convertirlo en realidad.
Una meta es, por decirlo así, un gran sueño con una fecha!
Surge entonces una pregunta ¿Qué debemos hacer?
A. Desarrollar una visión estratégica y clara de nuestras metas y objetivos para administrar eficazmente el tiempo. Posiblemente, el peor enemigo de nuestro tiempo, es carecer de metas claras o no saber con exactitud, que es lo que pretendemos alcanzar. (Quién no sabe a dónde va, a cualquier lado llegará…)
B. Organizar nuestras actividades, de tal manera, que podamos alcanzar las metas estableciendo un orden de prioridad.
C. Ejecutar fielmente lo que hemos planificado y organizado, mediante pasos específicos.
D. Controlar que todo se vaya dando acorde a lo que hayamos concebido, en función del tiempo, esfuerzo y recursos.
Hay que tener bien en cuenta, que toda meta realmente digna de alcanzar, toma tiempo.
No nos desanimemos, si vemos que alcanzar nuestras metas, nos ha de tomar varios años.
Si sentimos con pasión esa meta en nuestra vida, nos daremos cuenta, que a lo largo del camino nuestro compromiso real con ese sueño, es lo que nos traerá los beneficios deseados.
Debemos escoger aquellas metas, que por su importancia y trascendencia, deseamos llevar a cabo en primera instancia, y concentrarnos en ellas de forma prioritaria.
A medida que logremos las metas propuestas, debemos volver a nuestro “Check List” (lista maestra) y seleccionar prioritariamente otras metas más, para que de forma inmediata empecemos a trabajar en éstas.
Por último, al establecer prioridades entre las diversas actividades diarias, es preciso asegurarnos, que todo paso que demos, nos conduzca hacia la realización total de nuestros sueños, y no permitir nunca que éstos se queden a mitad del camino!
“Cuando el carro de la vida no prende, los optimistas lo empujan y viajan, entre tanto, los pesimistas cancelan el viaje y se quedan. En todo aquello que decidas emprender en la vida, decídete a ser un TRIUNFADOR!”
¡Qué en este 2013, puedas lograr todo aquello que te propongas!
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