Nurys Rivas.
Todo parece indicar que los ex premios Casandra, ahora “Soberano”, desaparecerán del acontecer dominicano y es una pena, ya que muchos dominicanos estaban habituados a la premiación, sobre todo los involucrados, o los que estaban a la espera del premio, o al menos de una nominación
La semana pasada, un productor de televisión de la capital, pidió al Estado dominicano, que asumiera el apoyo económico del premio, lo que podría hacerse, según este caballero, a través del Ministerio de Cultura.
Los premios “Soberano”, tienen una larga historia en el mundo artístico dominicano, en sus inicios se llamaron El Dorado, luego pasaron a ser Premios “Casandra”, nombre que se dio en honor a la insigne cantante y folclorista, doña Casandra Damirón.
Constituyen una atracción dentro de ese mundo un tanto especial de los artistas, esta premiación que en sus inicios era exclusiva para cantantes y algún otro renglón, ha llegado a abarcar muchos espacios, incluyendo un premio internacional que no siempre se otorga a alguien cuya trascendencia artística, haya sido notable en Dominicana.
No creo que el Ministerio de Cultura deba hacerse cargo de esta premiación, por demás muy costosa, tenemos otras cosas mucho más imperiosas que premiar a los artistas, que en efecto son merecedores, sin embargo, antes de que el Ministerio de Cultura los adopte, debería considerar otros renglones importantes que son responsabilidad oficial.
La relevancia de los artistas y demás sectores premiados es indiscutible, no obstante existen carencias de incentivos en campos como la educación y la salud, solo por mencionar dos amplios campos que precisan de mucha dedicación, en los que habría que pensar antes.
Si se creara por así decirlo, un premio anual que sería entregado al maestro más destacado durante un año y otro al médico con iguales circunstancias, ambos profesionales elegidos con suma conciencia entre los pueblos dominicanos, me parece que sería un estímulo de mucho beneficio para la educación y la salud.
El gobierno del licenciado Danilo Medina, inició hace poco el Plan Nacional de Alfabetización, otra razón para enfocarse más hacia la educación y en cuanto a la salud, el anuncio de cualquier aliciente dentro del sector oficial de salud, sería recibido con entusiasmo y esperanza.
La semana pasada, un productor de televisión de la capital, pidió al Estado dominicano, que asumiera el apoyo económico del premio, lo que podría hacerse, según este caballero, a través del Ministerio de Cultura.
Los premios “Soberano”, tienen una larga historia en el mundo artístico dominicano, en sus inicios se llamaron El Dorado, luego pasaron a ser Premios “Casandra”, nombre que se dio en honor a la insigne cantante y folclorista, doña Casandra Damirón.
Constituyen una atracción dentro de ese mundo un tanto especial de los artistas, esta premiación que en sus inicios era exclusiva para cantantes y algún otro renglón, ha llegado a abarcar muchos espacios, incluyendo un premio internacional que no siempre se otorga a alguien cuya trascendencia artística, haya sido notable en Dominicana.
No creo que el Ministerio de Cultura deba hacerse cargo de esta premiación, por demás muy costosa, tenemos otras cosas mucho más imperiosas que premiar a los artistas, que en efecto son merecedores, sin embargo, antes de que el Ministerio de Cultura los adopte, debería considerar otros renglones importantes que son responsabilidad oficial.
La relevancia de los artistas y demás sectores premiados es indiscutible, no obstante existen carencias de incentivos en campos como la educación y la salud, solo por mencionar dos amplios campos que precisan de mucha dedicación, en los que habría que pensar antes.
Si se creara por así decirlo, un premio anual que sería entregado al maestro más destacado durante un año y otro al médico con iguales circunstancias, ambos profesionales elegidos con suma conciencia entre los pueblos dominicanos, me parece que sería un estímulo de mucho beneficio para la educación y la salud.
El gobierno del licenciado Danilo Medina, inició hace poco el Plan Nacional de Alfabetización, otra razón para enfocarse más hacia la educación y en cuanto a la salud, el anuncio de cualquier aliciente dentro del sector oficial de salud, sería recibido con entusiasmo y esperanza.
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