La República Dominicana es garantista de derechos y por ende de la libertad sindical, la cual está garantizada en la constitución y las leyes laborales. Es un derecho que la historia registra como fruto de las grandes luchas gestadas por los obreros para defender sus derechos laborales, expresándose por la relevancia de este derecho la gran función social que desempeña.
Son ejemplos patentes de la importancia de dicho derecho la Asociación Dominicana de Profesores, ADP, Asociación Médica Dominicana, de profesores, de transportistas, de periodistas, entre otras de igual relevancia. Partiendo de los logros conquistados para la nación por cada una de estas asociaciones evidencia la necesidad de que las mismas sean transparentes y operen en función de su filosofía y acorde con los lineamientos universales con los cuales fueron diseñados.
Es de suma importancia que defiendan la misión de cada organización, pues en ocasiones crean mecanismos de lucha que desvirtúan el fin de las instituciones sociales en servicio de las grandes conquistas reivindicativas y atentan contra la misma vida de los demás e inclusive de quienes forman parte de dichos gremios y los sectores a los cuales va destinado su trabajo.
Consideramos que es necesario que tanto las organizaciones sindicales actúen apegadas a su rol y en función de la creación universal que les confiere y que de no ser así las instituciones estatales restrinjan el poder social que las mismas tienen. Ello porque si atentan contra la estabilidad social han olvidado los valores y principios para los cuales fueron creadas y en los que se inspiraron: la defensa de los derechos que consigna el precepto de sus gremios y la lucha por la equidad y la inclusión. Teniendo en cuenta que dicha lucha no debe ser lesiva ni coartar los demás derechos que constitucionalmente le confieren a la persona.
El autor es abogado.
Son ejemplos patentes de la importancia de dicho derecho la Asociación Dominicana de Profesores, ADP, Asociación Médica Dominicana, de profesores, de transportistas, de periodistas, entre otras de igual relevancia. Partiendo de los logros conquistados para la nación por cada una de estas asociaciones evidencia la necesidad de que las mismas sean transparentes y operen en función de su filosofía y acorde con los lineamientos universales con los cuales fueron diseñados.
Es de suma importancia que defiendan la misión de cada organización, pues en ocasiones crean mecanismos de lucha que desvirtúan el fin de las instituciones sociales en servicio de las grandes conquistas reivindicativas y atentan contra la misma vida de los demás e inclusive de quienes forman parte de dichos gremios y los sectores a los cuales va destinado su trabajo.
Consideramos que es necesario que tanto las organizaciones sindicales actúen apegadas a su rol y en función de la creación universal que les confiere y que de no ser así las instituciones estatales restrinjan el poder social que las mismas tienen. Ello porque si atentan contra la estabilidad social han olvidado los valores y principios para los cuales fueron creadas y en los que se inspiraron: la defensa de los derechos que consigna el precepto de sus gremios y la lucha por la equidad y la inclusión. Teniendo en cuenta que dicha lucha no debe ser lesiva ni coartar los demás derechos que constitucionalmente le confieren a la persona.
El autor es abogado.
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