jueves, 24 de enero de 2013

Enrique Rivera juzga actuación grupo Miguel Vargas contra Hipólito Mejía


La democracia  es una organización del Estado y los partidos políticos en la cual las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de participación directa o indirecta y las relaciones sociales se establecen de acuerdo a mecanismos de Constitución y leyes en el Estado y Estatutos y reglamentos en los Partidos políticos.
Siendo la democracia una forma de gobierno y una forma de organización de la sociedad y de la convivencia ciudadana, establecida después de un largo y tortuoso proceso de Dictaduras en América Latina y el Caribe, Miguel Vargas quiere en pleno siglo XX  implantar una dictadura en el PRD, con el apoyo oficial del gobierno del PLD de Leonel Fernandez y Danilo Medina.
Ese espectáculo de barbarie que ocurrió  en las inmediaciones del local del Partido Revolucionario Dominicano, donde más de doscientos cincuenta policías  que rodearon con vallas metálicas  todo el perímetro del local  y  la emprendieron a bombazos, piedras, tiros y chorros de aguas a la multitud de perredeistas que en forma pacifica querían observar  el show de “Torquemada,”  juicio ilegal disque disciplinario al ex Presidente Hipólito Mejía, Lic. Andrés Bautista ex Presidente del Senado, Lic. Orlando Jorge Mera Secretario General del PRD y  Geanilda Vásquez Secretaria de Organización del PRD.
Definitivamente, Miguel Vargas sigue demostrando su pobre y escasa visión política sobre la democracia, los partidos políticos y el Estado. Miguel sigue creyendo  que la política y el PRD se manejan como un negocio de un solo dueño, donde puede eliminar la disidencia de opiniones. Donde puede amilanar y someter al PRD a sus designios dictatoriales.
Ordenar estos atropellos y maltratos represivos por parte de  Miguel Vargas y la policía que envía el oficialismo,  indican un alma mezquina llena de odios y frustraciones, muy comprometida con el oficialismo gobernante.
La indignación creada por Miguel Vargas, con nuevos atropellos a las grandes mayorías de perredeistas y al pueblo, obliga al PRD a seguir luchando por la democracia y las libertades, por la institucionalidad, el respeto a los organismos y los Estatutos del PRD, como a la necesaria y obligatoria ley de  Partidos Políticos y Ley de garantías electorales.
En 1974 no importó que apresaran a Peña Gómez y Don A
ntonio Guzmán, que forzaran un retiro del PRD en la contienda electoral, las muertes, persecuciones, encarcelamientos y represiones a sus dirigentes y simpatizantes. En 1978 el pueblo y las bases perredeistas hicieron justicia, llenando las urnas de votos blancos, llevando al PRD al poder.
Lo sentenció Peña Gómez: Nunca es más negra la noche que cuando va a amanecer.
Al grito de la aplicación de “líneas de masas,” de Peña Gómez, como un efectivo programa  estratégico  lograremos  la Convención para elegir las nuevas autoridades del partido a nivel nacional y enrumbar al partido por el sendero de restablecer la democracia interna y  hacer respetar su único líder, los Estatutos y sus organismos.
Enrique Rivera  Ex diputado Provincia Puerto Plata

0 comentarios:

Publicar un comentario